Una ginecomastia es cuando existe un aumento anómalo, irregular o un acúmulo de grasa en el tamaño de la glándula mamaria del hombre. Gracias a la cirugía de ginecomastia se logra eliminar este volumen y un resultado de unos pectorales con un aspecto más masculino.

Aunque en la mayoría de casos afecta a ambas mamas, puede afectar uno o ambos senos, algunas veces de manera desigual.

En primer lugar, debemos tener en cuenta que se trata de la anomalía mamaria más frecuente en el sexo masculino ya que la sufren entre 4 y 6 de cada 10 hombres. Cualquier hombre que se sienta incómodo con la morfología o volumen de sus mamas es candidato a esta intervención. Si el varón sufre sobrepeso u obesidad, es recomendable que espere a perder y estabilizar su peso antes de someterse a esta cirugía plástica.

Existen dos técnicas en el tratamiento del pecho abultado en el hombre:

– Si el problema es un exceso de grasa o pseudoginecomastia, se lleva a cabo una pequeña liposucción de la zona mamaria a través de una cánula muy fina. La cicatriz que deja es de apenas unos milímetros y con el tiempo acaba siendo inapreciable a la vista. Aunque puede asociarse al sobrepeso, muchos varones con un peso correcto también la sufren y no consiguen eliminar esa grasa acumulada ni con dietas ni con ejercicio físico específico.

-Cuando existe un exceso de tejido glandular mamario, lo que conocemos como ginecomastia, se realiza una extirpación de la glándula mamaria sobrante a través de una pequeña incisión en la areola.

En ocasiones pueden darse ambas circunstancias, por lo que el cirujano plástico lleva a cabo ambas técnicas.

En todas las cirugías suele aparecer cierta inflamación como una reacción natural de nuestro cuerpo, pero desaparecerá durante las primeras semanas.

Podrás ducharte con normalidad pasadas las primeras 24-48 horas. De todas maneras, desde IM CLINIC te recomendamos que las primeras veces lo hagas acompañado y seques bien las incisiones con el aire frío del secador.

El resultado son unos pectorales más firmes, planos y masculinos que se podrán apreciar en su plenitud a partir de la tercera semana, si bien irá mejorando hasta pasado el sexto mes. Las cicatrices poco a poco irán desapareciendo hasta hacerse casi inapreciables, sobre todo en el caso de liposucción de mamas.

Si el problema es un exceso de glándula el problema estará resuelto posteriormente a la intervención. En cambio, si se trata de un cúmulo de grasa, el paciente deberá mantener un peso adecuado para que el resultado sea el esperado y perdure en el tiempo.