La ginecomastia es una condición común en los hombres, pues afecta entre 4 y 6 de cada 10 hombres. En la mayoría de casos se trata de un problema en ambos pechos y solo el 20% de los casos es unilateral. Esto a menudo conduce a problemas emocionales y complejos en quienes la padecen, llevándolos a evitar actividades sociales como ir al gimnasio, a la piscina o a la playa. También pueden sentirse incómodos vistiendo ciertos tipos de ropa, como prendas ajustadas o de colores claros, y evitan situaciones que les resultan incómodas. La ginecomastia no responde ni a dietas ni a ejercicios específicos.

En el caso de que el paciente sufra sobrepeso u obesidad, es recomendable que espere a perder y estabilizar su peso antes de someterse a esta operación para conseguir unos resultados más óptimos y duraderos.

Existen dos técnicas en el tratamiento de las mamas abultadas en el hombre:

• Cuando se trata de una acumulación de tejido graso (o pseudoginecomastia), se lleva a cabo una liposucción (o lipo vaser) de la zona mamaria mediante una cánula muy fina y larga. En este caso, la cicatriz tras la intervención es de apenas unos milímetros que suele quedar escondida en los pliegues naturales de la piel y acaba resultando prácticamente invisible. El cúmulo de grasa en la zona pectoral no solo afecta a hombres con sobrepeso, también es habitual en varones que a pesar de estar en su peso, el abultamiento no desaparece ni con dietas ni con ejercicio físico.
• En el caso de la ginecomastia, cuando existe un exceso de tejido glandular mamario, se extirpa la glándula mamaria sobrante a través de una pequeña incisión en la areola.
• En ocasiones, el paciente puede presentar ambas circunstancias, un exceso de tejido glandular y graso al mismo tiempo, por lo que el cirujano plástico combinará las dos técnicas para conseguir los mejores resultados.

La recuperación tras la operación de ginecomastia puede alargarse hasta 6 semanas. Durante este tiempo, para que esta recuperación sea lo más rápida posible, se recomienda no levantar peso, llevar una dieta sana y no fumar ni beber.

Después de la operación de ginecomastia o pseudoginecomastia, aunque no es necesario el reposo absoluto, sí es importante descansar adecuadamente. Se recomienda evitar actividades físicas intensas y no levantar objetos pesados durante al menos las primeras semanas. También es fundamental seguir las instrucciones del cirujano respecto al cuidado de las incisiones y el uso de prendas de compresión. Es posible que deba llevar una faja pectoral durante las primeras semanas (normalmente 4, dependiendo de cada paciente), especialmente si se ha utilizado la liposucción.

Como en cualquier otra cirugía, es habitual que aparezca cierta inflamación como una reacción natural de nuestro cuerpo, pero desaparece durante las primeras semanas. La faja pectoral puede ayudar a reducirla.

Es posible que experimentes algo de dolor y/o inflamación después de la cirugía que pueden controlarse con medicación habitual. Aplicar frío local puede ayudar a reducir la inflamación.

Sigue los consejos sobre medicación, cuidados, dieta y hábitos saludables del equipo médico. No consumas alcohol mientras te recuperas y no fumes, el tabaco afecta negativamente a la cicatrización.

Alrededor de una semana después de la cirugía podrías incorporarte a tu vida laboral, dependiendo del tipo de actividad que desarrolles.

La cicatriz que puede quedar después de una ginecomastia, es una de las principales preocupaciones de muchos pacientes. En el caso de la ginecomastia, la cicatriz queda escondida en el cambio de pigmentación de la piel de la areola. En el caso de la pseudoginecomastia, la cicatrices milimétricas quedan escondidas en los pliegues naturales de la piel. Además, nuestro equipo trabaja para minimizar la cicatriz a unos pocos milímetros, logrando que con el tiempo se vuelva prácticamente imperceptible.

Es importante que sigas las recomendaciones del equipo médico en el cuidado de las cicatrices y evites fumar, pues afecta negativamente al proceso correcto de cicatrización.