El lifting de cuello, también conocido como lifting cervical, es una cirugía estética diseñada para mejorar la apariencia del cuello y la mandíbula. Este lifting facial de tercio inferior es una intervención relativamente corta, con una recuperación rápida y poco molesta y con unos resultados muy naturales. También llamado week-end lifting o minilifting, el lifting cervical es una de las cirugías de rejuvenecimiento facial más solicitadas.
El cuello es una de las zonas del cuerpo que antes envejece y se descuelga. La piel es más fina y delgada en el cuello que en otras partes del cuerpo, por lo que es más propensa a la flacidez y a las arrugas a medida que pasa el tiempo. Además, tiene menos glándulas sebáceas, lo que le hace más difícil estar hidratada y produce menos colágeno y elastina, las proteínas responsables de la elasticidad y la firmeza de la piel.
Si a todo ello le sumamos la infinidad de movimientos repetitivos que realiza a lo largo del día, es normal que sufra un envejecimiento más prematuro que otras partes del cuerpo. Por ello, el lifting cervical es una cirugía demandada por pacientes relativamente jóvenes, es decir, a partir del los 45-50 años.
El lifting de cuello es una cirugía facial destinada a mejorar la apariencia del cuello y la mandíbula, reduciendo la flacidez de la piel y tensando los músculos subyacentes. Durante el procedimiento, se realizan incisiones muy pequeñas y discretas, generalmente, debajo de la barbilla o detrás de las orejas, que permiten acceder a los tejidos subyacentes, para reposicionar y estirar la piel del cuello, así como tensar los músculos del cuello y eliminar el exceso de piel. Con esta técnica se mejora el ángulo del cuello y la línea de la mandíbula, consiguiendo un aspecto más juvenil y definido de la zona del mentón y el cuello
Eliminar papada en el lifting de cuello
Llamamos papada al descolgamiento de la piel de la parte inferior de la mandíbula como consecuencia de la pérdida de elasticidad de la piel. Pero también puede ser por una acumulación de tejidos grasos esa zona. Este fenómeno visualmente produce una disminución en la definición entre el cuello y la mandíbula, lo que contribuye a un aspecto envejecido en el rostro en general.
Para eliminar papada producto de la flacidez la técnica más adecuada es el lifting de cuello. En cambio, cuando existe un exceso de grasa en el cuello, acumulada en la zona de la papada, el lifting cervical se combina con una liposucción de papada para conseguir un contorno más definido.
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El lifting cervical está indicado para personas que presentan signos evidentes de envejecimiento en el área del cuello y la mandíbula, como flacidez de la piel, acumulación de grasa y pérdida de definición en el contorno facial. Los resultados finales dependerán, además de la técnica y la pericia del cirujano, de la calidad de la piel del cuello.
Consulta inicial:
Durante una primera visita, tu cirujano plástico analizará la calidad de la piel y los tejidos subyacentes, así como la existencia de grasa acumulada en la zona del cuello. Además, evaluará tu historial médico y tus hábitos de vida, como por ejemplo si fumas (muy pernicioso para la cicatrización de la piel) o bebes alcohol. También te proporcionará información detallada sobre el procedimiento, los riesgos y las expectativas realistas sobre los resultados.
Preparación preoperatoria:
Antes de la cirugía, se te darán instrucciones específicas sobre cómo prepararte. Esto puede incluir dejar de fumar y evitar ciertos medicamentos y suplementos. También se te pedirá que te sometas a pruebas preoperatorias, como análisis de sangre y evaluaciones médicas.
La cirugía de lifting cervical:
Es relativamente corta que puede llevarse a cabo con anestesia general o local con sedación. Suele requerir una noche de ingreso. Durante la intervención, el cirujano realiza incisiones estratégicas, generalmente, bajo el mentón y/o alrededor de las orejas. Estas incisiones están diseñadas para ser pequeñas, discretas y están ubicadas en áreas donde las cicatrices serán menos visibles.
Una vez que se realizan las incisiones, el cirujano accede a las capas profundas de tejido del cuello. Se reposicionan los tejidos subyacentes, incluidos los músculos y la grasa, para corregir la flacidez y la laxitud en el área del cuello y la mandíbula. Después de reposicionar los tejidos, se tensa la piel para eliminar el exceso y crear un contorno más firme y juvenil en el cuello y la mandíbula. El cirujano cierra las incisiones con suturas finas.
El lifting cervical es una cirugía con una recuperación relativamente rápida y poco molesta. Los resultados son visibles a los pocos días, aunque deberemos esperar a que baje la inflamación propia de cualquier intervención quirúrgica para poder apreciarlos mejor. Es posible que aparezcan algunos moretones durante los primeros días.
Es posible que se nos recomiende algún tipo de prenda compresiva. Es importante seguir las instrucciones del cirujano plástico cuidadosamente y asistir a todas las citas de seguimiento programadas para garantizar una recuperación óptima y unos resultados satisfactorios.
Terapia postoperatoria en el lifting cervical
En IM CLINIC, es posible que tu cirujano plástico te recomiende un tratamiento terapéutico postquirúrgico llamado fisioterapia postoperatoria o rehabilitación postoperatoria. Esta terapia consiste en técnicas de masaje suave y drenaje linfático que acelera la eliminación de la hinchazón, mejora la circulación sanguínea y la calidad de la piel, promueve la curación de los tejidos y la regeneración tisular, alivia las molestias e incrementa el bienestar general.
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