Mesoterapia facial con ácido hialurónico:
La mesoterapia es un tratamiento que se puede emplear tanto en la región facial como corporal. Consiste en la inyección intradérmica en capas superficiales de la piel de una serie de compuestos o sustancias que van a tener una función de hidratación y de estimulación de la formación de colágeno y elastina. El ácido hialurónico es el compuesto más utilizado ya que tiene una alta capacidad de captación de moléculas de agua y, además, la molécula en sí, estimula al fibroblasto para formar colágeno y elastina. Por lo tanto, por un lado, tenemos la función de hidratación y por el otro, de redensificado de la piel gracias a la mesoterapia. Además, también se pueden vehiculizar o inyectar vitaminas como la Vitamina C, así como péptidos u oligoelementos y sustancias antioxidantes. Por lo tanto, tenemos una acción más global para todos los problemas de la piel después del verano, ya no solo la deshidratación, sino también la falta de tersura, la tez apagada o las manchas.
Radiofrecuencia:
Es un tratamiento que, con un dispositivo, aplicamos ondas electromagnéticas a las capas más superficiales de la dermis. Produce un aumento de temperatura local de manera totalmente indolora estimulando las reacciones dentro de la piel y de los fibroblastos (la célula principal de la dermis) para producir colágeno y elastina. El efecto global de la radiofrecuencia es redensificar la piel y crear un efecto lifting o retensado. También activa la microcirculación y prepara la piel para que todos los tratamientos cosméticos y médico-estéticos tengan mayor efectividad, tanto con la mesoterapia o con los tratamientos de cosmética convencional. La radiofrecuencia se puede hacer en rostro y cuerpo así como también en cuello y escote, que es una de las zonas que más se resiente después de verano.