Posiblemente ya hayas oído hablar sobre el ácido hialurónico y los beneficios que este ofrece para la piel. Pero ¿sabías que es uno de los principios activos más versátiles con los que se trabaja en medicina estética? Y es que los tratamientos con ácido hialurónico son de los más exitosos, sobre todo aquellos que se realizan en el rostro. Sin embargo, existen muchos mitos sobre este principio activo que te queremos desvelar.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico?
Con el ácido hialurónico podemos hidratar pieles castigadas, rellenar arrugas o remodelar volúmenes. También es un antioxidante natural y un gran estimulador celular, ya que estimula la formación de colágeno. Además, el ácido hialurónico es un gran aliado para tratar pieles dañadas por el paso del tiempo. Pero también para corregir pequeñas imperfecciones como redibujar el perfil de la nariz, corregir arrugas o marcas faciales, o disimular las ojeras oscuras bajo los ojos.
Pero a pesar de que se habla mucho sobre esta sustancia, todavía existen dudas sobre qué es y como se usa. A continuación te contamos las verdades y mentiras sobre el ácido hialurónico que más preocupan a nuestros pacientes.
Mitos y verdades sobre el ácido hialurónico
El ácido hialurónico es una sustancia artificial. FALSO.
El ácido hialurónico es una sustancia natural presente en nuestro cuerpo, sobre todo en la dermis. Sus propiedades más conocidas son la capacidad de hidratar reparar y proteger la piel.
El ácido hialurónico se puede utilizar en todo tipo de pieles. VERDADERO.
El ácido hialurónico es un compuesto biocompatible, ya que las personas poseemos ácido hialurónico de forma natural en nuestra piel.
Cuando inyectamos ácido hialurónico en un tratamiento estético, este es absorbido por nuestro propio organismo, por esta razón no tiene contraindicaciones, efectos secundarios ni alergias.
No se puede combinar con otros tratamientos. FALSO
Algunos tratamientos son más efectivos si se combinan. Por ejemplo, el IM Full Face combina ácido hialurónico para recuperar los volúmenes perdidos por culpa del envejecimiento facial e hidratar la piel en profundidad, con el tratamiento para atenuar las arrugas dinámicas y láser o IPL para mejorar la calidad de la piel y eliminar manchas.
El ácido hialurónico no se puede aplicar en la frente. FALSO.
Además de aplicarse en los labios, pómulos, surcos nasogenianos y arrugas labiales y peribucales, el ácido hialurónico también puede utilizarse para paliar algunas arrugas profundas de la frente o marcas con hundimiento y falta de volumen. Sin embargo, esta zona requiere de más pericia y experiencia por parte del médico estético que otras del rostro.
Sirve para hidratar, reducir las arrugas y dar volumen al rostro. VERDADERO.
El ácido hialurónico mejora la elasticidad e hidratación de la piel a la vez que estimula la producción de colágeno.
Aplicándolo con un objetivo de antienvejecimiento conseguiremos, de manera natural, reducir las líneas de expresión, reposicionar los tejidos del rostro, reestructurar los volúmenes faciales (cuya estructura se pierde con el paso del tiempo) y la definición del contorno del rostro. Es decir, hidrataremos la piel, daremos volumen y conseguiremos armonía en la estructura y del óvalo facial.
Sus efectos son definitivos. FALSO.
Los efectos del ácido hialurónico,- remodelación del volumen y contorno del rostro, hidratación de la piel castigada
y relleno de arrugas- , pueden durar unos 6-12 meses aproximadamente y en función del estado de la piel de la paciente. Pasado este período podemos volver a realizar el tratamiento.
Los resultados son inmediatos. VERDADERO.
Tras el tratamiento, los resultados serán visibles de forma inmediata en lo que se refiere al efecto de relleno. Pero a parte de esta acción directa, el ácido hialurónico provoca una estimulación indirecta y paulatina en la formación del colágeno y la elastina de nuestra piel. Con esta estimulación conseguiremos una piel más turgente, fresca y luminosa.
Provocan la pérdida de expresividad del rostro. FALSO.
Los tratamientos con ácido hialurónico no paralizan las fibras musculares. El ácido hialurónico es un compuesto que ya tenemos presente de manera natural en nuestro organismo, con lo que la aportación extra de esta sustancia, que realizamos con el tratamiento, se adapta a los tejidos del organismo de forma orgánica, con lo que la naturalidad de movimiento y expresión se mantiene intacta.
El ácido hialurónico se usa en mesoterapia facial. VERDADERO.
La mesoterapia facial con ácido hialurónico, con o sin vitaminas y otros oligoelementos, es un tratamiento de rejuvenecimiento facial mínimamente invasivo, en el que habitualmente se usa anestesia cutánea (en crema) y que consiste en microinyecciones superficiales indoloras que se aplican sobre el rostro. Con el tratamiento se estimula la hidratación de las capas internas de la piel, se favorece la formación de elastina y colágeno, y se consigue una piel turgente, luminosa y con un aspecto rejuvenecido y sano.
En el tratamiento de arrugas no está recomendado en mayores de 50 años. FALSO.
Si bien se suele recomendar empezar a aplicar ácido hialurónico a partir de los 35 -40 años cuando las arrugas todavía son muy sutiles, también resulta beneficioso aplicarlo pasados los 40 y 50 años ya que con el paso del tiempo el ácido hialurónico fabricado por el propio organismo va disminuyendo, lo que hace aparecer deshidratación facial, pérdida de volúmenes y pronunciación de las arrugas faciales. La falta de ácido hialurónico autólogo (el que producimos nosotros mismos) contribuye a la aparición de las arrugas y manchas de la piel, ya que es uno de los mayores responsables de la firmeza e hidratación de la dermis, pues es capaz de retener grandes cantidades del agua (hasta mil veces su propio peso) que aporta turgencia y jugosidad a los tejidos.
Existen diferentes tipos de ácido hialurónico. VERDADERO.
Existe ácido hialurónico de alto, medio y bajo peso molecular y distintos tipos de reticulación (densidad). Su uso dependerá del objetivo final del tratamiento. El ácido hialurónico de alta densidad ayuda a crear un efecto lifting y recuperar las estructuras. Lo usaremos para la iluminación y reestructuración facial. Se aplica en la zona temporal, mandíbula pómulos y mentón. El ácido de intensidad media se aplica en la dermis profunda para hidratar y voluminizar los surcos nasogenianos, las líneas de expresión y los labios (entre otras zonas). Y por último, el ácido hialurónico de baja densidad se utiliza para hidratar la piel, en zonas de piel muy fina: labios, ojeras y arrugas finas.