Sol, arena y mar. El verano está a la vuelta de la esquina y debemos recibirlo como se merece. Cambiamos los meses de frío y ropa de abrigo por días largos y soleados donde las prendas de vestir se empiezan a encoger. Este momento es uno de los más deseados por la mayor parte de la población, pero hay que estar preparado para ello. Para lucir el mejor bronceado sin dañar tu piel debemos controlar la exposición solar.

A pesar de que los rayos de sol nos aportan Vitamina D, un tono bronceado que nos favorece y nos mejoran el estado de ánimo, hay que ser conscientes de que tienen una parte nociva para nuestra piel. Es por eso que debemos estar preparados para el momento ‘destape’, para que sea lo menos agresivo posible para nuestra dermis y consigamos un bronceado uniforme y saludable.

LOS CUIDADOS PREVIOS A LA EXPOSICIÓN SOLAR

Preparar la piel para el solExfoliación corporal

La exfoliación consiste en eliminar las células muertas de la piel para que ésta pueda regenerarse y asimilar mejor los nutrientes que le aportaremos con los productos cosméticos que le apliquemos a posteriori. Para lucir un bronceado bonito y uniforme, las profesionales de IM BEAUTY recomiendan un ritual de pureza y renovación con C+C VITAMIN SCRUB de Natura Bissé. Gracias a su textura microgranulada conseguiremos una renovación completa de la superficie de la piel, iluminándola al instante y desvelando un tacto aterciopelado sin precedentes.

Hidratación corporal

El siguiente paso e imprescindible para cuidar la salud de la piel es la hidratación, fundamental para que se muestre luminosa y sin imperfecciones.
Es importante ser constante en los cuidados de la dermis. Así que, después de la exfoliación, que se debe realizar una vez por semana, no olvides hidratar tu piel.

RECOMENDACIONES DURANTE LA EXPOSICIÓN SOLAR

Protección solar

Tenemos tendencia a pensar que si nos protegemos del sol no nos pondremos morenos. Pero este mito es falso. Para conseguir un bronceado duradero, bonito y sano, debemos aplicarnos protección solar cada dos horas o cada vez que salgamos del agua.

Exposición progresiva

Para conseguir un bronceado saludable y no sufrir los estragos del astro rey, debemos exponernos al sol de manera progresiva. El primer día no debe sobrepasar los 5 minutos y a partir de aquí, día a día, ya podremos ir aumentando el tiempo de exposición progresivamente.

Evitar las horas más intensas

Hay que prestar especial atención a las horas comprendidas entre las 11 y las 16h, cuando el sol incide más directamente sobre nuestra piel y sus efectos nocivos pueden incrementarse. Se recomienda evitar exponerse al sol durante este período de tiempo o intensificar la protección solar.

REPARACIÓN DE LA PIEL DESPUÉS DE LA EXPOSICIÓN SOLAR

Después de estar expuestos al sol, hay que hidratar y reparar la piel con una crema o una leche especialmente diseñada para ello. A diferencia de las cremas hidratantes normales, estas contienen elementos calmantes, antiinflamatorios y regeneradores.

Bebe mucha agua y cuida la alimentación

La hidratación de la piel no solo depende de los productos cosméticos que le apliquemos sino también de la hidratación interior del cuerpo. Llevar unos hábitos de vida saludables como, por ejemplo, beber dos litros de agua al día y comer frutas y verduras, ayudan a mejorar el estado de la piel desde el interior.

¿Necesitas más información sobre cómo broncear tu piel? Ponte en contacto con nosotros y solucionaremos tus dudas.

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