BAR CEL ONA es un tratamiento en tres sesiones pensado para la piel urbanita, es decir, para aquellas personas que viven, trabajan o pasan su día en la ciudad. Así como para aquellos que tienen el estrés como un inseparable, pero poco deseable, compañero diario. Este tratamiento toma el nombre de la ciudad condal porque se inspira en ella para luchar contra la polución que afecta a nuestro cutis.
La contaminación propia de las grandes ciudades como Barcelona afectan a nuestro sistema inmunitario, respiratorio y, por supuesto, a nuestra piel. Las partículas pueden causar el deterioro de la barrera cutánea, lo que provoca falta de oxidación, sequedad, falta de elasticidad y un envejecimiento precoz de la piel. Si además somos de los padecemos de piel sensible, aún nos afecta más este ataque continuo.
¿Cómo afecta la contaminación a nuestra piel?
La contaminación afecta directamente a la calidad, la integridad y la edad biológica de nuestra piel de la siguiente manera:
- Disminuye el aporte de oxígeno a los tejidos y con él la luminosidad y la elasticidad de la piel, lo que se traduce en una piel rugosa, más flácida, de tono apagado y poco uniforme (manchas).
- Se reducen los niveles de vitamina C y E que actúan como antioxidantes naturales y de esta manera se acelera la aparición de arrugas y de deshidratación cutánea.
- Aumenta los niveles de radicales libres, lo que favorece el envejecimiento generalizado de la piel y la sensibilización de las pieles más expuestas.
- Las partículas en suspensión ensucian la piel y obstruyen los poros. Esto provoca inflamación y problemas de oxigenación.
- Comprobarlo es sencillo, no te maquilles y pasa todo un día en la gran ciudad, por la noche pasa un algodón humedecido con desmaquillante por el rostro y descubrirás parte de lo que tu cutis ha sufrido durante el día.
El mejor tratamiento facial BAR-CEL-ONA
IM CLINIC crea un nuevo tratamiento para cuidar de la salud de tu piel facial más urbanita al que ha puesto el nombre de la ciudad condal. Este tratamiento se divide en tres sesiones diferentes durante las cuales se pretende luchar contra los efectos de la polución en nuestro cutis. Como todos los tratamientos de cabina de IM CLINIC en sus centros Beauty, se personaliza para cada paciente y se busca cuidar la piel tanto desde fuera, como desde el interior, convirtiendo el ritual en un oasis de paz interior dejando el estrés y el ajetreo diario fuera.
Primera sesión: BAR, desintoxicación
BAR, la primera parte de este tratamiento nos lleva a una mañana soleada en una terraza de la Rambla tomando un desayuno a base de té verde y zumo de naranja cargado de vitamina C. ¿Por qué? Porque para empezar el día bien necesitamos energía, igual que nuestra piel.
El té verde de la mascarilla de esta fase del tratamiento nos aporta vitaminas C y E, unos antioxidantes naturales que nos ayudan a proteger la piel de los agentes externos. Además, también contiene isoflavonas y catequinas, componentes que previenen el envejecimiento celular. Las catequinas poseen propiedades antibacterianas, lo que contribuye a evitar los granitos e impurezas de la piel. A todo ello le sumamos su capacidad calmante, refrescante y rejuvenecedora.
Esta primera sesión además, cuenta con una aportación extra de vitamina C, que estará presente en las tres sesiones porque es un nutriente esencial para la salud de nuestra piel (y del organismo en general). Es un potente antioxidante que neutraliza los radicales libres, repara los tejidos, previniendo el envejecimiento prematuro. La vitamina C estimula la piel para para mantenerla con un aspecto joven, saludable y radiante.
En esta fase la piel se limpia en profundidad, lo que la desinflama y sanea porque queda preparada para potenciar sus mecanismos naturales de defensa.
Segunda sesión: CEL, aportamos oxígeno
CEL es cielo en catalán, es el referente para esta parte del tratamiento. En esta fase se realiza un tratamiento altamente oxigenante que actúa profundamente para liberar el cutis toxinas e impurezas. En este protocolo también se aplica ácido hialurónico y vitamina C que fortalecen las defensas de la piel e hidrata en profundidad.
Durante la sesión se aplica una terapia manual que combina terapias milenarias de masaje facial para mejorar la circulación y el drenaje de toxinas. Este masaje es una agradable experiencia sensorial que aporta a nuestro rostro oxigenación y nutrición (es decir, un trocito de cielo). Pero además, se convierte en un excelente desestresante para nuestra piel y nuestro organismo.
Tercera sesión: ONA
Ona, es ola en catalán, muy relacionada con esta fase del tratamiento. Porque del mar van a venir los nutrientes que van a revitalizar el cutis.
Empezaremos la sesión con un suave peeling a base de sal marina que absorberá los restos de polución en tu piel, la oxigenará, restaurará los tejidos y les devolverá algunos de los minerales, como el sodio y el potasio, que perdemos durante nuestro día a día urbanita.
El masaje facial que se realiza nos aporta un efecto reafirmante que tiene como objetivo reactivar la producción de elastina y colágeno, además de mejorar la circulación sanguínea y tonificar el rostro.
Una mascarilla marina a base de alga espirulina será la encargada de transmitir sus propiedades energizantes a nuestra piel. Combinada con la aportación extra de vitamina C consigue un aspecto vital y limpio de nuestro cutis.
Un trío ideal para hacer frente a la polución de la ciudad cuidando nuestra piel y protegiéndola de agresiones externas que favorecen el envejecimiento prematuro.
BAR-CEL-ONA es el regalo perfecto para tu cutis y un oasis de paz para tu mente.
Te invitamos a conocerlo en cualquiera de nuestros centros de IM BEAUTY.