Llevamos largas semanas de confinamiento y las bromas que al principio hacíamos sobre los kilos de más que nos iban a aportar esta cuarentena, se han convertido en una realidad palpable. Ya vislumbramos el final de este confinamiento, pero va a ser lento y cambiar los hábitos no va a ser fácil. Por ello queremos ofrecerte unos consejos para evitar el exceso de peso durante el confinamiento.

Dicen los expertos que de media este confinamiento va a suponer un exceso de peso de unos cuatro kilos por persona. Y esto no se debe solo al sedentarismo al que nos ha obligado la cuarentena, sino a todo un proceso emocional mucho más complejo.

¿Sabes por qué comes más estos días de confinamiento?

Son varias las razones que nos están llevando a un exceso de peso durante el confinamiento. Por un lado el aburrimiento nos lleva a picar cualquier cosa a cualquier hora del día y de manera constante. Pero también a pasarnos el día cocinando pasteles y galletas que alguien después se va a tener que comer. Y esto no es broma. Si al principio del confinamiento el papel higiénico era el producto más preciado, ahora son las harinas de bizcocho y la levadura las que vuelan a primera hora.

Pero no todo es porque no sepamos en qué ocupar el tiempo. La incertidumbre que genera la situación actual que estamos viviendo hace que tengamos tendencia a segregar menos cantidad de serotonina, dopamina y noradrenalina. La carencia de estos neurotransmisores nos genera ansiedad y un apetito voraz e incontrolable para calmar el estrés que provoca el confinamiento.

Y es que la acción de comer provoca la liberación de neurotransmisores que, como la dopamina, nos hacen tener una sensación de bienestar y calma la ansiedad. De ahí que comamos más para saciar las necesidades emocionales que nos están provocando estos días.

10 Consejos para evitar el exceso de peso durante el confinamiento

1. Planifica una rutina horaria saludable

   Un estudio publicado en la revista “Nutrients” demostró que la diferencia entre los horarios de comidas y sueño de los días laborables y los festivos estaba directamente relacionada con la obesidad y el sobrepeso.

2. Planifica los menús para toda la semana:

   Esto nos ayudará a organizar nuestra rutina, a reducir la ansiedad y a mejorar el equilibrio emocional. Además, nos dará una perspectiva de todo lo que comemos que nos permitirá equilibrar nuestra nutrición y planificar nuestras compras.

3. Come cada 3 horas

   Para evitar llegar a las grandes comidas con ansiedad es mejor comer tres veces al día cada tres horas con dos refrigerios entre las comidas. Diversos estudios demuestran que establecer esta rutina no solo nos ayuda a evitar el exceso de peso durante el confinamiento, sino incluso a perder peso.

4. Pica encurtidos

   Pues aumentan la sensación de saciedad y aportan pocas calorías. Es cierto que todos picamos, pero coger peso o no muchas veces depende de lo que comemos durante esos momentos de debilidad.

5. Come en un plato pequeño y engañarás al cerebro

   Según los estudios científicos existe un desfase entre que nuestro cerebro nos envía la señal de hambre y el momento en el que nuestro estómago se siente lleno. Para determinar esto último nuestra mente se fija, entre otros elementos, en si el plato queda vacío y la proporción de comida que hay en el plato. Así, si usamos un plato grande con una medida de comida justa, nuestro cerebro tendrá la sensación de que se va a quedar con hambre. Mientras que si usamos la misma cantidad de alimentos en un plato pequeño, creerá que está comiendo más.

6. Evitar comer para saciar las necesidades emocionales

   Añade a tu dieta plátanos, espinacas, piña, espárragos… aumentan la serotonina, un neurotransmisor que evita la ansiedad y la irritabilidad.

7. Ingiere alimentos con fibras solubles

   Para saciarte antes y durante más tiempo. Además, mejorarás el tránsito intestinal y con él tu bienestar.

8. Añade picante

   De tanto en tanto a tus platos, pues reduce la sensación de hambre y nos ayuda a evitar el exceso de peso durante el confinamiento. Pero no abuses y lo añadas a cada comida, porque si lo haces siempre dejará de funcionar y puede que acabes sufriendo molestias estomacales.

9. Duerme bien

   Dormir menos de 7 u 8 horas aumentan los niveles de hormonas que estimulan el apetito. Porque muchas veces nuestro cerebro confunde el cansancio con el hambre.

10. Ejercicio físico y luz solar

    En breve vamos a poder hacer ejercicio físico al aire libre durante una hora al día. Aunque te hayas acostumbrado a hacer tus rutinas en casa, no desaproveches la oportunidad de hacerlo fuera. La luz solar nos activa y promueve la producción de serotonina, una de las hormonas responsables de la sensación de bienestar y, por tanto, que nos libera de la ansiedad.