El aumento de pecho es una intervención quirúrgica que tiene como objetivo agrandar el tamaño de los senos y mejorar su forma. En muchas ocasiones se puede combinar con la mastopexia, que es la técnica que persigue la elevación de las mamas. De esta forma, se consigue un pecho más voluminoso y elevado. 

También se pueden solventar las asimetrías presentes en los pechos. Tanto la falta de volumen, como un pecho caído o con asimetrías puede causar falta de autoestima en la mujer. En IM CLINIC analizamos tu caso a medida, dando solución a todos tus problemas, para que recuperes la confianza y te sientas bien contigo misma. Buscamos siempre los mejores resultados para que luzcas un pecho natural, bonito y firme.

Para someterse a una cirugía de pecho, antes de todo, es importante tener una buena condición de salud. La operación de aumento de mamas está dirigida especialmente a aquellas mujeres que tengan un busto pequeño en relación con su constitución. También pueden beneficiarse de este tipo de intervención todas aquellas mujeres que tengan un pecho notablemente más pequeño que el otro o que hayan perdido volumen o turgencia como consecuencia del paso del tiempo, de pérdidas drásticas de peso o después de un embarazo.

Las prótesis utilizadas en IM CLINIC son de última generación –de gel cohesivo de silicona de alta calidad- y, actualmente, son las más seguras que existen en el mercado. Empleamos distintos tipos de implantes mamarios según el volumen, el perfil, o la proyección, que se pretenda conseguir. Tu cirujano plástico te aconsejará en todos estos aspectos para que consigas el resultado más bonito y natural. 

Estos son algunos de los tipos de prótesis mamarias más habituales:

– Prótesis anatómica: La forma de esta prótesis es como una gota de agua, por lo que el resultado es un pecho con una forma más madura y menos marcado. 

– Prótesis redondas: Utilizadas tanto para aumento de pecho como mastopexia. El resultado es un pecho más juvenil y redondeado.

– Prótesis ergonómicas: Estos implantes son los más novedosos. Son de aspecto redondeado y contienen gel cohesivo de silicona que se adapta a la posición del paciente con el movimiento. Es decir, su relleno es movible y adquiere diferente forma cuando una está de pie a cuando una está tumbada.

Existen tres vías básicas para la colocación de los implantes mamarios: la vía submamaria (haciendo una pequeña incisión en el surco mamario), la vía areolar (la incisión se realiza alrededor de la areola) y la vía axilar (donde la prótesis mamaria se introduce por la axila).

En IM CLINIC optamos, siempre que sea posible, por la vía axilar porque es la única en la que no debe tocarse la glándula mamaria para introducir la prótesis de mama.

Después de la intervención, saldrás con un sujetador postoperatorio y una banda pectoral para proteger el pecho, reducir la inflamación y ayudar a la correcta ubicación de las prótesis mamarias. Es importante que tanto la banda como el sujetador se usen como mínimo durante las 24 horas del día de las primeras 4 semanas después del aumento de mamas. Estos solamente pueden ser retirados para ducharse.

Se deberán seguir las recomendaciones de limpieza e higiene para no dañar la zona en el proceso de cicatrización. También es importante que durante los primeros días del postoperatorio, no se hagan movimientos bruscos, ni se levante peso considerable. Tampoco es recomendable conducir hasta transcurridos entre 10 y 15 días.

Deberás dormir boca arriba como mínimo durante el primer mes después de tu mamoplastia. Aunque siempre dependerá de la recuperación de cada paciente.

Este tipo de intervención, que se realiza siempre en un quirófano, suele durar en torno a 1 y 2 horas. Para llevarla a cabo, se administra anestesia general a la paciente. La operación para agrandar el pecho, se basa en una pequeña incisión realizada en la zona de la areola o en el surco de la mama, a través de la cual, se colocan los implantes.

Durante las primeras 48 horas es posible que sientas algunas molestias así como tirantez en la piel del pecho.

La inflamación del tejido mamario después de este tipo de operación puede durar de tres a ocho semanas, dependiendo de las características únicas de cada persona. Hay que tener en cuenta que a pesar de que la inflamación se produce en todos los casos, cada paciente lo vive distinto y se recupera a su debido tiempo. No obstante, no debemos pasar por alto una serie de factores que influyen en la duración de la inflamación. Así pues, las características del tipo de prótesis mamaria, el volumen de las mamas naturales de la paciente, el tipo de técnica quirúrgica que se lleve a cabo y el estado de salud general de la mujer, determinarán en mayor medida cuánto dura la inflamación.

Una vez retirados los drenajes, la recuperación de la paciente es mucho más rápida. Pasados 10 días de la cirugía de aumento de mamas se empieza a notar la bajada de la inflamación. En un mes, cuando se retiran las bandas y el sujetador, se empiezan a apreciar los resultados de la operación. Aunque no será hasta los 6 meses cuando se podrá ver el pecho recuperado al 100%.

Los pechos recién operados suelen parecer más altos y grandes de lo que serán cuando desaparezca la inflamación. Después de un buen postoperatorio y proceso de recuperación, empezarán a percibirse los cambios definitivos en el tamaño de las mamas. El resultado de la cirugía de la mamoplastia de aumento es una forma del pecho natural, proporcionado, bonito y con más volumen.

Depende de cada caso en concreto. Hoy en día, las prótesis mamarias están hechas para durar toda la vida. No obstante, como todos los demás materiales, también pueden sufrir desgastes. Es en esos casos en los que se deben cambiar los implantes, pero no hay ninguna fecha en concreto para ello.

Recuerda realizar un seguimiento anual para revisar tus implantes y mantener un resultado excelente.