La micropigmentación capilar en Barcelona es un tratamiento estético que consiste en un tatuaje o maquillaje de alta duración en la piel del cuero cabelludo. Se tatúan pequeños puntitos que simulan la salida de pelo en aquellas zonas en las que el paciente sufre calvicie, tiene cicatrices o secuelas de alguna operación.

La micropigmentación capilar tiene ciertas ventajas para las personas que sufren de alopecia, cicatrices o zonas de pelo con poca densidad capilar. La micropigmentación o tricopigmentación simula el nacimiento del cabello en el cuero cabelludo, infiltrando pigmentos en distintos tonos y desde diferentes ángulos para un efecto 3D. El resultado es inmediato, natural, realista y de larga duración.

Otras de sus ventajas es que los pigmentos son inocuos y bioabsorbibles. Este proceso no quirúrgico es prácticamente indoloro con el uso de la anestesia local y la recuperación es muy rápida. Además, los efectos secundarios son muy poco habituales.

Después de completar el procedimiento de micropigmentación, es común que el paciente experimente una leve hinchazón en el área del cuero cabelludo, dado que se ha intervenido con agujas en dicha zona. Además, puede ocurrir que algunos poros expulsen parte de la tinta aplicada, aunque esto no tendrá ningún impacto en el resultado final.

En los días posteriores se recomienda no realizar ejercicio ni ir a saunas, para evitar el sudor en la cabeza. Tampoco exponerse al sol ni a las radiaciones ultravioletas de las camas bronceadoras. También es importante no usar gorras, ya que pueden irritar la zona o empeorarla.

Durante estos primeros días posteriores al procedimiento, es probable que se forme una fina costra en el cuero cabelludo, lo que puede dar una apariencia más oscura de lo deseado. Sin embargo, una vez que esta costra se desprenda, el color irá aclarándose gradualmente.

Alrededor de tres semanas después de haberse realizado la micropigmentación, se produce la producción de colágeno necesaria para que el cuero cabelludo complete su proceso de curación. Entre diez y veinte días después del procedimiento, se alcanza el resultado deseado.