La duración del procedimiento de injerto capilar puede variar dependiendo de la cantidad de folículos que se va a trasplantar y la zona a tratar. Por lo general, puede durar entre varias horas y un día completo. Sin embargo, en nuestra clínica de injerto capilar en Barcelona trabajamos para asegurarnos de que estés cómodo durante todo el procedimiento y te sientas como en casa gracias a nuestras amplias y preparadas instalaciones.

Aunque nuestros especialistas te comunicarán las instrucciones de forma detallada en persona para garantizar una óptima curación y los mejores resultados, lo más habitual es que no puedas lavar tu cabello los 2 o 3 días siguientes y que debas restringir la actividad física intensa durante las primeras semanas, protegerte de la exposición excesiva al sol, evitar el consumo de alcohol y tabaco y mantener una dieta equilibrada.

Después de un injerto capilar, el cabello trasplantado comenzará a caerse en las primeras semanas. Esto es normal y es parte del proceso de curación. El crecimiento del nuevo cabello comenzará a notarse gradualmente después de unos meses y se espera que el resultado final llegue entre los 8 y 12 meses después del procedimiento, cuando el cabello haya crecido por completo y tenga una apariencia natural.

Siempre que lo hagas de la mano de especialistas como los que encontrarás en IM CLINIC, el injerto capilar es una intervención segura, poco invasiva y ambulatoria. No obstante, cualquier cirugía por pequeña que sea conlleva algunos riesgos. Entre ellos destacan: posibles molestias o dolor en la zona durante el postoperatorio que encuentran alivio inmediato con analgésicos, algo de sangrado en las horas posteriores a la operación (aunque no es muy común) o infecciones en algunos folículos si no se siguen bien las recomendaciones de cuidado y lavado.

Igualmente, nuestro equipo de especialistas te explicará todos los pasos previos que debes seguir antes del trasplante. Estos suelen incluir: no raparse el pelo, no aplicar productos cosméticos el mismo día del injerto capilar, realizar un desayuno ligero bajo en grasa el mismo día del trasplante al igual que una cena ligera y no consumir alcohol, tabaco o algún medicamento anticoagulante.

Normalmente, los folículos a trasplantar se extraen de la nuca o de las sienes, dependiendo de las características capilares de la persona. El objetivo es extraerlos de zonas en las que el paciente no tenga alopecia para que así el cabello trasplantado no corra el riesgo de caerse en la nueva zona.

No obstante, si no hay suficiente cabello en la zona de la cabeza, siempre se puede extraer de la barba, el pecho o los brazos. En cualquier caso, el pelo no volverá a crecer en la zona donante en aquellas zonas de las que se ha extraído, pero esto no es problema ya que suelen ser áreas muy pobladas y no se va a notar la extracción.