La operación de otoplastia es un procedimiento quirúrgico que, generalmente, se lleva a cabo en menos de una hora, aunque en casos más complejos puede prolongarse. Este tratamiento puede abordar ambas orejas o solo una, dependiendo de las necesidades de cada paciente.

Después de un diagnóstico preciso, el cirujano plástico realizará un abordaje personalizado según si debe reducir el tamaño de las orejas, corregir su posición para evitar que sobresalgan, solucionar asimetrías o una combinación de estas circunstancias. En la mayoría de los casos, el cirujano realizará una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja para acceder al cartílago auricular, procurando que las cicatrices sean mínimas y poco visibles.

En pacientes adultos, la otoplastia se suele realizar con anestesia local, mientras que en niños se prefiere combinarla con sedación para garantizar su comodidad y relajación. Este procedimiento es ambulatorio, lo que significa que el paciente puede regresar a casa el mismo día de la cirugía, sin necesidad de pernoctar en el hospital.

Los resultados son muy naturales, tratando de lograr unas dimensiones y una posición de las orejas en armonía con el resto del rostro.

A lo largo de las primeras cuarenta y ocho horas, el paciente debe guardar reposo absoluto en casa. Es importante dormir o descansar con la cabeza y la espalda ligeramente elevadas, evitando posiciones laterales.

Tras la intervención, el paciente debe llevar un vendaje que no se retirará hasta las 24 o 48 horas posteriores a la cirugía. Por otro lado, hay que tener en cuenta que es muy probable que salgan hematomas en la oreja o alrededor de esta, pero desaparecerán en pocos días por sí solos o, en el caso de que sea necesario, con algún tratamiento tópico.

La recuperación tras la otoplastia es muy rápida, sencilla y sin molestias. De hecho, a diferencia de otras cirugías más invasivas, tras la otoplastia, el paciente puede volver a la vida cotidiana y laboral en un par de días. Al cabo de un mes, el paciente está completamente recuperado, pudiendo realizar cualquier actividad física sin problemas.