La liposucción de papada está destinada a todas aquellas personas, tanto hombres como mujeres, que evidencian el acúmulo de grasa en la zona media y anterior del cuello (debajo de la mandíbula), que tienen una buena calidad de piel y deseen un cuello delgado y un óvalo facial marcado.

Sin embargo, este no es un tratamiento indicado para personas que tienen exceso de piel o flacidez en la papada. En los casos que se deba eliminar la piel colgante es necesario recurrir a un lifting de tercio inferior. Si se dan las dos circunstancias: exceso de cúmulo graso en el cuello y mentón, al tiempo que excesiva flacidez (piel colgante) se puede llevar a cabo una técnica combinada de liposucción de papada y lifting cervical para conseguir un resultado óptimo.

Sí, cuando existe un claro cúmulo de grasa en la zona del cuello y el mentón y algo de flacidez, pero no hasta el punto de necesitar un lifting, se lleva a cabo una liposucción láser de la papada consiguiendo unos resultados excelentes.

La liposucción de papada se practica, principalmente, con anestesia local más sedación y es habitualmente ambulatoria si no se combina con otra cirugía de papada, lo que significa que el paciente no suele quedarse hospitalizado y vuelve a su casa el mismo día de la cirugía.