Para maximizar los resultados de esta intervención, en IM CLINIC recomendamos preparar la piel adecuadamente en las dos semanas previas mediante el uso intensivo de cremas hidratantes.
El procedimiento abarca el reposicionamiento y leve estiramiento de la piel de la cara y/o el cuello, con la finalidad de modificar y optimizar ciertas perspectivas sobre los niveles de disección y tracción de los tejidos. Para ello, se practican unas mínimas incisiones que se localizan en el pliegue preauricular y/o retroauricular, según se busque rejuvenecer rostro, cuello o ambas zonas. Para ello, puede ser necesaria anestesia local y sedación suave.
Con esas incisiones como vías de abordaje, se realiza una tracción empleando materiales avanzados de sutura que garantizan un fácil manejo, gran fuerza tensora y una mínima reacción tisular. Estas suturas suelen ser de materiales reabsorbibles, aunque en algunos casos se optará por emplear materiales permanentes –como poliamidas y polipropileno–, siempre bajo la premisa de personalizar al máximo cada tratamiento. Una vez cicatrizadas, las incisiones pasarán del todo desapercibidas.
Finalizada la intervención, se coloca un vendaje que se ha de mantener entre 12-24 horas y se recomienda reposo relativo, aunque se trata de un postoperatorio indoloro con inflamación y hematomas mínimos. Los puntos se quitan al cabo de 1 semana y el paciente puede retomar la actividad normal transcurridos 5-7 días.
Este procedimiento puede combinarse con otras técnicas quirúrgicas, como la blefaroplastia, o con tratamientos de medicina estética, para arrugas de expresión y patas de gallo, el perfilado labial, relleno de mentón y/o pómulos, la radiofrecuencia, etc.
Los resultados definitivos se podrán apreciar a partir del primer mes desde la intervención, con un gran nivel de satisfacción por parte del paciente. De hecho, el paciente lo nota al observar que el rostro ha recuperado la juventud y tersura que parecían perdidas, con unos resultados que acompañan a la expresividad natural del rostro.
Y es que, con esta avanzada técnica de Weekend Lift, se consigue mejorar el aspecto de la piel y devolverle, frescura y vitalidad, al tiempo que se reposicionan los relieves faciales, como pómulos, frente y mentón, y el tejido queda más terso y elástico.
Aunque los resultados del Weekend Lift son duraderos, para prolongar aún más el efecto se suele acompañar de tratamientos estéticos, cuidados cosméticos y recomendaciones para proteger la piel del sol, así como adoptar una alimentación sana y no fumar.
“Nuestros pacientes quedan muy satisfechos con este tipo de intervención al no cambiar la expresión natural del rostro, sino que solamente se les da un aspecto más fresco, más juvenil o más descansado, siendo la misma persona”, asegura el Dr. Raymundo Gómez, director médico de IM CLINIC Gournay.