Una vez establecida la menopausia, a partir de los primeros años, y de forma creciente, hasta cerca del 45% de las mujeres va a experimentar sequedad genital, escozor, picor y dolor en las relaciones sexuales. Una vez transcurridos los primeros 5 años, ese porcentaje será mucho mayor, alrededor el 80%.
El SGUM puede afectar profundamente la vida sexual de las mujeres. La sequedad vaginal y el dolor durante las relaciones sexuales pueden reducir el deseo sexual y causar angustia emocional. Además, los problemas urinarios asociados pueden generar incomodidad y vergüenza, afectando no solo la vida sexual, sino también la calidad de vida en general. Muchas mujeres asumen que estos problemas son normales con el envejecimiento y no buscan ayuda médica, lo que subraya la necesidad de mayor concienciación y educación sobre el SGUM.
“El síndrome genito-urinario en la menopausia es una condición tratable que afecta profundamente la calidad de vida de muchas mujeres, incidiendo especialmente en su sexualidad y su autoestima. Es fundamental aumentar la concienciación sobre este síndrome y derribar los tabúes que rodean la menopausia”, defiende la Dra. Campos.
En este vídeo la Dra. Campos nos habla del síndrome genito-urinario