La nariz es uno de los rasgos faciales con más peso en la imagen personal, también en la de los hombres. Por eso, la rinoplastia masculina se ha convertido en uno de los procedimientos más demandados por ellos, ya que se trata de una cirugía capaz de reducir el tamaño o remodelar la nariz, los orificios nasales y modificar la forma, logrando una nariz más masculina y en armonía con el resto del rostro.

 

Y es que, dependiendo del rostro de cada hombre, se puede mejorar la punta, el dorso, el tabique nasal, si es demasiado grande o prominente, si hay problemas de respiración, etc. Sin embargo, en IM Clinic creemos que el objetivo no ha de ser la nariz únicamente, sino la armonía de todo el rostro y cuerpo para conseguir un resultado natural.

A nivel estético, hay ciertas diferencias de percepción entre la nariz de mujeres y hombres. Así, en las mujeres se busca conseguir una nariz con la punta algo elevada, de forma que suavice los rasgos faciales, mientras en los hombres, una que represente la masculinidad gracias a una punta de la nariz más recta.

 

Teniendo en cuenta esto, los objetivos de una rinoplastia masculina son algo diferentes a los de la femenina. Y es que, mientras que ellas buscan una nariz más pequeña, con la punta ligeramente elevada y con una ligera concavidad en el dorso, que suavice y rejuvenezca sus rasgos, los hombres suelen demandar una nariz con una mayor identidad, que transmita una imagen masculina, habitualmente, con una punta y dorso más rectos.

Al igual que ocurre con los rasgos, la intervención de nariz masculina es algo diferente a la femenina, ya que ni la anatomía ni los fines estéticos son los mismos. Por eso el enfoque técnico varía entre unos y otros, en este caso, evitando una reducción excesiva o un levantamiento de la punta demasiado marcado, para que el resultado sea masculino. Sin embargo, en ambos se puede recurrir a una técnica tanto abierta como cerrada, dependiendo del objetivo y la complejidad del cambio.

 

La elección de la técnica adecuada en cada caso dependerá del análisis que realiza previamente el cirujano plástico. Durante ese estudio, se valorarán aspectos como la estructura facial, el estado de los cartílagos y las proporciones del paciente.

 

Rinoplastia convencional vs. ultrasónica

La rinoplastia convencional consiste en separar la piel de la nariz del armazón del hueso y de los cartílagos para luego esculpir la forma. Después, la piel se vuelve a acoplar encima del armazón nasal. En IM CLINIC también llevamos a cabo la rinoplastia ultrasónica, que presenta ventajas como una menor inflamación en casos determinados. En todo caso, la intervención consiste en modificar las estructuras óseas y cartilaginosas de la nariz, esculpiendo el hueso nasal.

 

Si hablamos de una rinoplastia reconstructiva, un procedimiento quirúrgico más complejo, se pueden corregir defectos genéticos en la nariz, así como problemas provocados por traumatismos o enfermedades.

 

Otra posibilidad es la Rinoplastia Secundaria, que puede ser una segunda (a veces tercera o cuarta) intervención sobre una nariz operada de rinoplastia previamente con un resultado poco satisfactorio.

 

En términos generales, la cirugía supone un tiempo de intervención de entre una y tres horas dependiendo del grado de complejidad; e implica el uso de anestesia general y el ingreso de una noche.

 

Desde IM Clinic consideramos que es importante realizar un estudio previo completo a la rinoplastia masculina para conseguir un resultado satisfactorio. En primer lugar, conviene conocer casos reales similares con imágenes del antes y después de la cirugía, que permiten al paciente hacerse una idea del resultado de la intervención.

 

En segundo lugar, conviene poner sobre la mesa los deseos y expectativas del paciente sobre la rinoplastia, para poder así asesorarle y evaluar de forma personalizada las opciones de cirugía. Y es que solo es posible conseguir una nariz natural y en armonía con el resto del rostro y el cuerpo, teniendo en cuenta tanto el estilo de vida del paciente como algunos factores esenciales que valorará el cirujano plástico:

  • La forma de la nariz que desea obtener el paciente.
  • Los rasgos de la nariz actual.
  • El tabique nasal y el cartílago.
  • La forma de la cara.
  • El grosor de la piel.
  • La edad.

 

Con toda esta información, el cirujano podrá realizar su recomendación en cuanto al tamaño, la forma y las proporciones de la nariz según los rasgos faciales, para lograr un resultado armonioso, natural y satisfactorio con la rinoplastia.

 

Además, es conveniente recordar que lo más aconsejable para someterse a una rinoplastia es esperar, al menos, hasta los 18 años, cuando ya haya terminado el crecimiento facial y nariz y orejas tengan su aspecto definitivo.

 

Los primeros días tras la cirugía pueden aparecer algunas molestias e incluso hematomas que irán desapareciendo. Una vez finalizada la intervención, suele recomendarse la colocación de tapones nasales durante las primeras 24-48 horas para disminuir la inflamación y el sangrado. También se suele colocar una férula para proteger la zona durante una semana o 10 días, durante los cuales no se recomienda hacer esfuerzos ni coger pesos. Lo más aconsejable es dormir boca arriba, con la cabeza elevada y evitar el uso de gafas estos primeros días.

 

En general, la recuperación es rápida y los resultados de la rinoplastia podrán apreciarse pasados 15 días de la cirugía, que irán mejorando a lo largo del primer año. Sin embargo, con la técnica que empleamos en IM CLINIC, los pacientes son capaces de observar su nuevo perfil nasal en los primeros días, a pesar de la hinchazón que puede tardar hasta tres semanas en desaparecer.

 

Aunque hay que tener en cuenta que, hacia el tercer mes, es muy probable tener la sensación de una nariz dura, con la punta algo más rígida y colorada e incluso con cierta falta de sensibilidad al tacto. Y es que la persona que se ha sometido a una rinoplastia notará pequeños cambios, incluso, dentro del primer año.

 

Por otro lado, cabe destacar que las cicatrices en la rinoplastia masculina son pequeñas y apenas perceptibles si se presentan en la parte externa de la nariz. En el caso de que sean internas, directamente no serán visibles. Sin duda, es una de las preguntas frecuentes sobre la rinoplastia en hombres.

 

En conclusión, la rinoplastia masculina es una operación altamente demandada en el ámbito de la cirugía estética en hombres, con buenos resultados a la hora de mejorar tanto la apariencia como la funcionalidad de la nariz, siempre priorizando el resultado natural y armonioso con rostro y cuerpo, y siguiendo tanto los deseos del paciente como los cánones de belleza facial masculinos.

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