La reconstrucción mamaria ha evolucionado enormemente en los últimos años, ya no solo en técnicas más avanzadas, opciones más personalizadas, menos invasivas y con resultados más naturales.
Cada año se diagnostican unos 35.000 nuevos casos de cáncer de mama solo en España, siendo el más habitual entre las mujeres. Sin embargo, este tipo de cáncer tiene una tasa de supervivencia de más del 80% y muchas de las supervivientes deciden someterse a una reconstrucción mamaria. Esta intervención no solo restaura la estética del pecho, sino que contribuye a la recuperación emocional y psicológica de las pacientes, devolviéndoles la confianza en sí mismas y permitiéndoles alejarse emocionalmente de la enfermedad.
En IM CLINIC, las cirugías de reconstrucción mamaria se enfocan en técnicas personalizadas que se enfocan en el bienestar de la paciente.
La reconstrucción mamaria es una intervención quirúrgica destinada a recrear el volumen y forma del pecho tras una mastectomía o lumpectomía. El objetivo es lograr un resultado estético lo más natural posible, considerando no solo la apariencia externa, sino también el bienestar emocional de la paciente.
Cirugía mamaria centrada en la mujer
En los últimos años, se ha cambiado el enfoque de este tipo de cirugía y ha pasado a centrarse más en la mujer y menos en la sociedad, es algo nuevo en los últimos años. “Hace años la reconstrucción de un pecho después de una mastectomía era algo social. El cirujano creaba algo que pareciera una mama desde el exterior, algo para que la gente, cuando te vieran vestida, no preguntaran. Hoy en día, la reconstrucción mamaria se focaliza en el bienestar personal de la mujer: se le quiere devolver un aspecto físico con el que sentirse cómoda e identificada. Ya no se trata de que los otros te vean bien, se trata de que la mujer se sienta bien. La reconstrucción aporta calidad de vida y mujeres más felices”, explica el Dr. Ivan Mañero, cirujano plástico estético y reparador y CEO de IM CLINIC.
Jessica, una mujer de 41 años y madre de dos hijos, nunca había pensado en someterse a una cirugía de pecho, a pesar de que siempre había tenido problemas con su gran volumen mamario. “Tenía problemas para ciertas actividades… Salir a correr, por ejemplo, me era imposible”, explica. Pero su perspectiva cambió drásticamente cuando un día, tras notar un bulto en su pecho, fue diagnosticada con carcinoma in situ.
En este vídeo, Jessica nos explica su experiencia: Testimonio de reconstrucción mamaria, reducción y asimetría mamaria
Después de extirparle el tumor, Jessica se sometió a radioterapia, la cirugía le dejó una notable asimetría entre sus pechos, el tratamiento afectó negativamente los tejidos del seno tratado. Fue entonces cuando decidió buscar opciones para corregir el problema, y tras varias recomendaciones, llegó a IM CLINIC. “Salí de allí sabiendo que era donde me iba a operar”, nos cuenta. A lo largo de su experiencia, según Jessica “encontré mucho más que profesionales competentes; encontré personas que me cuidaron y me acompañaron durante todo el proceso”.
En la reconstrucción mamaria post mastectomía, existen varias técnicas que permiten obtener resultados estéticos muy naturales. En este sentido, el Dr. Mañero subraya “es importante escuchar a la paciente y saber qué necesita, cómo lo necesita y por qué antes de plantear la cirugía. No se trata de que salga de quirófano con dos pechos, se trata que salga con dos pechos bonitos, con un aspecto natural y con el que la paciente se sienta cómoda”.
- Reconstrucción con implantes: Ideal para pacientes que prefieren evitar cirugías más extensas. Consiste en colocar prótesis para recrear el volumen mamario.
- Reconstrucción autóloga: Se utiliza tejido propio de otras zonas del cuerpo, como el abdomen o la espalda, para reconstruir la mama, evitando el uso de prótesis.
- Lipofilling: Una técnica menos invasiva que utiliza grasa de la propia paciente para dar forma a la mama reconstruida o corregir pequeñas imperfecciones.
- Mallas biológicas: Estructuras que proporcionan soporte durante el proceso de reconstrucción, favoreciendo la integración del tejido.
También se debe tener en cuenta, que puede ser necesario la reconstrucción de la areola y el pezón para tener un resultado final satisfactorio.
Además, es importante dar respuesta a todas las dudas de la paciente, no solo a las preguntas de las técnicas en la reconstrucción de pecho, sino también a aquellas que impliquen su bienestar emocional.
La mastectomía preventiva ha ganado notoriedad gracias a figuras públicas como Angelina Jolie, quien se sometió a esta intervención tras conocer su predisposición genética al cáncer de mama. Este procedimiento permite extirpar el tejido mamario de alto riesgo, preservando la piel, el pezón y la areola para una reconstrucción más natural.
“Cada vez más mujeres consideran esta opción al enfrentarse a un riesgo elevado de padecer cáncer de mama”, señala el Dr. Mañero, destacando la importancia de esta cirugía en la prevención y calidad de vida futura.
Más allá del resultado físico, la reconstrucción mamaria tiene un profundo impacto emocional. Las pacientes no solo recuperan su imagen corporal, sino también su autoestima y seguridad. Sentirse bien con su propio cuerpo es un paso clave para cerrar el capítulo del cáncer y comenzar una nueva etapa con confianza.
Este fue el caso de Jessica. A sus 41 años asegura “para mí esta operación me ha devuelto media vida”. En su caso no era una cuestión de cicatriz, “la cicatriz para eliminar el tumor la hicieron en el pezón, por lo que era llevadera. El problema es que, al extirpar el tumor, dejaron un pecho mucho más grande que el otro, lo que acentuó aún más una asimetría mamaria importante que yo ya tenía. No me gustaba como me sentía, pero además era muy incómodo para mi día a día”.
Si tienes dudas sobre la reconstrucción mamaria después de un cáncer de pecho, consulta con nuestro equipo médico.
