¿Por qué la ginecomastia es una de las cirugías plásticas más demandada por los hombres?
Uno de los aspectos que más preocupa a los hombres es lucir un torso liso y masculino. Pero en ocasiones, por mucho que ejerciten los pectorales, estos siguen teniendo un aspecto demasiado femenino. Y es que un pecho abultado en el varón suele ser causa habitual de complejos y malestar ante ciertas situaciones como ir a la playa o al gimnasio, evitar cierto tipo de ropa o incluso influir en la vida sexual del hombre.
Este problema afecta alrededor de entre un 40 y un 60% de la población masculina. Y puede deberse a un crecimiento excesivo de la glándula mamaria o bien a un exceso de la grasa en la zona. Son casos diferentes, el primero se llama ginecomastia y el segundo, pseudoginecomastia.
¿Quién la sufre?
La ginecomastia, que suele ser bilateral y que solo en un 20% de los casos afecta a solo un pecho, es la anomalía mamaria más frecuente en el sexo masculino y suele provocar complejos y repercusiones emocionales importantes en buena parte de los varones que la sufren que evitan realizar ciertas actividades sociales (como ir al gimnasio, a la piscina o a la playa), vestir de cierta manera (renunciando a prendas ajustadas o de colores claros, por ejemplo), o acudir a ciertas situaciones que les resultan incómodas.
¿Por qué se origina la ginecomastia?
En 3 de cada 4 casos, la ginecomastia aparece de forma espontánea y sin causa aparente durante la pubertad y suele desaparecer cuando el joven deja atrás esa etapa de la vida.
Las casuas del otro 25% son diversas, aunque la más habitual es el consumo de ciertos fármacos como anabolizantes, estrógenos, corticoides, diuréticos, neuroléticos, anfetaminas, etc. y como causa menos común tendríamos los problemas endocrinos entre otros.
¿Cómo se elimina la ginecomastia?
El tratamiento de la ginecomastia pasa por las manos de un cirujano plástico. La intervención consiste en la extirpación de la glándula mamaria sobrante a través de un pequeño corte en la aureola, que será donde quede la pequeña cicatriz que, con el tiempo, se volverá inapreciable. Suele practicarse con anestesia general, aunque cuando la zona a tratar es pequeña puede utilizarse la local con sedación. El resultado son unos pectorales más firmes, planos y masculinos.
En la pseudoginecomastia, la causa puede asociarse al sobrepeso, pero muchos varones con un peso correcto también la sufren y no consiguen eliminar esa grasa acumulada ni con dietas ni con ejercicio físico específico. Cuando esto sucede, el cirujano plástico recomienda una pequeña lipoescultura de la zona, es decir, eliminar el exceso de grasa a través de una cánula muy fina. La cicatriz que deja es de apenas unos milímetros y con el tiempo acaba siendo inapreciable a la vista.
En algunos pacientes puede darse las dos situaciones a la vez, un exceso de tejido glandular y graso al mismo tiempo. Para conseguir un contorno más plano y varonil, el cirujano combinará ambas técnicas llegando a conseguir un resultado óptimo.