Asociamos la ritidectomía o lifting facial a personas muy mayores más allá de los 70, pero cuando existe flacidez del rostro puede realizarse a partir de los 45 años. Además, tenemos en mente ciertos famosos que se hicieron un lifting dejando sus rostros “planchados”. Pero lo cierto es que las nuevas técnicas consiguen que lifting sea sinónimo de rejuvenecimiento sin modificar la expresividad natural de cada personal.
Porque, actualmente, el cirujano que realiza la ritidectomía además de mejorar la flacidez de la piel, también trabaja toda la musculatura facial y cervical consiguiendo unos resultados muy naturales que perduran en el tiempo restando siempre años a nuestra edad cronológica. Pero no siempre necesitaremos un lifting en todo el rostro, porque también podemos atacar solo aquella zona (la de los ojos, la central, el mentón…) que ha envejecido peor que el resto.
No solo envejece la piel
A partir de los 30, nuestro cutis envejece porque nuestro organismo ya no es capaz de renovarse tan rápidamente y la regeneración celular es cada vez menor. La oxidación, la falta de hidratación, la pérdida de colágeno y elastina, que ayudan a la piel a fijarse a los músculos de la cara van haciendo mella en nuestro rostro y cuello. Y así aparecen las primeras arrugas, la sequedad de la piel, la falta de elasticidad, la pérdida de luminosidad y tersura… Además, factores como la genética, la exposición excesiva al sol, el estrés, hábitos poco saludables o una alimentación inadecuada pueden acelerar todo el proceso.
Y un día te miras al espejo y no te reconoces. Te sientes joven y vital, pero el rostro que te devuelve tu reflejo es el de una persona más mayor. Y con los años, comienzan a aparecer surcos y pliegues que hacen que la expresión facial pierda definición, tono y vitalidad. La expresividad cambia y tiende a hacernos parecer cansados, enfermos o malhumorados. Cuando esto no nos gusta, no nos identifica o no molesta es el momento de consultar con un especialista.
¿La ritidectomía cambia la expresividad?
Muchos creen que esta operación provoca un “cambio en la expresión facial”, pero no es así, actualmente los resultados son muy naturales y expresivos y lejos quedan aquellos rostros “acartonados” que veíamos en famosos hace 30 años.
El lifting facial es la cirugía que rejuvenece el rostro y el cuello elevando y tensando la piel facial, cervical y la musculatura del rostro. Durante la cirugía se elimina el tejido sobrante y se reposiciona la grasa.
El objetivo principal de la ritidectomía es reducir dichos pliegues y arrugas faciales que habitualmente se pronuncian más en las zonas de cuello, barbilla, mejillas y regiones perioculares y temporales. Así como reposicionar volúmenes para conseguir un aspecto rejuvenecido y natural.
El resultado del lifting es un semblante más joven, sano y vital, siempre en armonía con el resto del rostro y sin alterar la expresividad del paciente. El uso de técnicas mínimamente invasivas no solo permite grandes resultados, sino recuperaciones más rápidas, lo que permite al paciente restablecerse en una semana, aproximadamente. Además, esta técnica quirúrgica permite esconder estratégicamente las cicatrices detrás de las orejas o en la línea del nacimiento del cabello.
Tipos de lifting
Esta intervención está especialmente indicada en personas de entre los 50 y 60 años, ya que es muy importante que la piel de cuello y rostro todavía conserve cierta elasticidad para que el resultado sea óptimo. Aún así, en personas de edad más avanzada también se practica con éxito. Existen varios tipos de lifting facial según la zona que se desee mejorar y el resultado que se quiera obtener:
- Lifting frontal o de tercio superior: eleva las cejas caídas y elimina las arrugas de la frente. Se puede combinar con una blefaroplastia si existe bolsas bajo los ojos o los párpados están caídos.
- Lifting medio: elimina la grasa acumulada en los pómulos y eleva las mejillas.
- Lifting de tercio inferior: reduce la grasa del reborde de la mandíbula y el cuello recuperando el óvalo facial.
- Lifting facial global: rejuvenece todo el rostro.
- Minilifting o “weekend lift”: es una cirugía menos invasiva, con una recuperación más rápida, pero sin un abordaje tan evidente en el envejecimiento facial.
La ritidectomía es la intervención ideal para las personas que buscan un rejuvenecimiento facial efectivo y duradero, ya que si bien no detiene el paso del tiempo, nuestro semblante será siempre más vital y joven de lo que marca nuestra edad cronológica. Además, esta cirugía facial puede combinarse con otras como el lipofilling o la blefaroplastia, o con tratamientos de medicina estética destinados a mejorar la calidad de la piel. El Dr. Gómez nos explica en este vídeo qué es el lifting y el minilifting facial. Si quieres ver resultados de casos de lifting, puedes encontrarlos en nuestra web.
La medicina estética y la ritidectomía, buenos aliados
Si optamos por la medicina estética, el tratamiento para eliminar arrugas es nuestro aliado, especialmente si las arrugas aún no están muy pronunciadas. De hecho este tratamiento de rejuvenecimiento supone casi el 60% de los tratamientos faciales médico-estéticos. Consiste en unas microinyecciones que se aplican en la zona del entrecejo, la frente y las patas de gallo. Este tratamiento relaja la musculatura de la zona y evita que las arrugas se pronuncien más. El resultado es un aspecto más relajado y rejuvenecido del rostro, sin perder la expresividad.
“Nuestro gran éxito es que el entorno de los pacientes noten el rejuvenecimiento, el gran cambio sin que vean el resultado de una cirugía”, Dr. Ray Gómez, director médico de IM CLINIC.
La combinación de hilos tensores y bioremodelación es ganadora si los signos de envejecimiento están empezando a aparecer. Por un lado, los hilos tensores nos permite recuperar el óvalo facial, elevar la cola de las cejas y recuperar la tersura de la zona del cuello. Y por el otro, la bioremodelación previene y corrige el descolgamiento facial consiguiendo un rostro más firme y rejuvenecido, devolviendo los volúmenes faciales y recobrando el frescor del rostro.
Es importante que, a todo ello, le sumemos tratamientos para la mejora de la calidad de la piel como PRP (plasma rico en factores de crecimiento), el microneedling o el Globalmesolift (un tratamiento exclusivo y personalizado de IM CLINIC que consiste en una mesoterapia facial que combina un cóctel de vitaminas, con ácido hialurónico y oligoelementos esenciales para rehidratar piel en profundidad y de manera duradera, se rellena otorgándole un aspecto más turgente y denso, consiguiendo un cutis luminoso, elástico y revitalizado).
¿Quieres saber más sobre la ritidectomía? ¿Deseas rejuvenecer tu rostro? Ponte en contacto con nosotros y solucionaremos tus dudas.