Los resultados del láser CO2 facial son visibles después de la primera sesión, y se optimizan una vez se han realizado todas las sesiones marcadas por el médico . A medida que la piel se regenera, se puede observar una mejora en la textura, la reducción de arrugas, una mayor firmeza y una apariencia más juvenil.
En el caso de las cicatrices de acné, estas se vuelven menos visibles tanto en textura como en color, consiguiendo un cutis más uniforme.
En la eliminación de lesiones cutáneas, como lunares, verrugas y pecas, se eliminan de manera efectiva sin dejar cicatrices notables.
Además, los resultados continúan mejorando con el tiempo, ya que el proceso de producción de colágeno sigue activo durante varios meses tras el tratamiento. Para mantener estos resultados, es fundamental seguir las recomendaciones del especialista y proteger la piel del sol durante el período de recuperación.