El lifting de muslos, también conocido como cruroplastia, es una intervención de cirugía plástica que ayuda a mejorar el contorno y la firmeza de las piernas, especialmente en la cara interna de los muslos, eliminando el exceso de piel en la zona. Esta cirugía corporal es una de las opciones más efectivas para quienes buscan eliminar la flacidez y conseguir un resultado estético duradero. Sin embargo, las cicatrices tras el lifting de muslos es una de las inquietudes más habituales entre las personas que se plantean esta cirugía.
El lifting de muslos, o cruroplastia, es una cirugía plástica corporal diseñada para tensar y remodelar la piel de la parte interna de los muslos, eliminando la piel sobrante y flácida. Esta intervención es especialmente recomendada para aquellas personas que han experimentado una pérdida drástica de peso o que, debido al envejecimiento, han perdido de manera evidente la calidad y la elasticidad de la piel en esta área. En estos casos, los tratamientos no invasivos para mejorar la firmeza de la piel suelen ser insuficientes, ya que no logran tensar el exceso de piel.
La cirugía consiste en retirar el exceso de piel y, en algunos casos, también puede implicar una liposucción para eliminar el tejido graso adicional. Esto permite lograr unos muslos más firmes, definidos, contorneados y con una apariencia rejuvenecida.
Si necesitas más información en las preguntas frecuentes sobre el lifting de muslos puedes encontrar respuestas.
Como en cualquier procedimiento quirúrgico, el lifting de muslos deja cicatrices, cuya visibilidad puede variar en función del tipo de técnica empleada y de la respuesta de cicatrización del paciente. Debemos tener en cuenta que cada persona cicatriza de manera diferente, pero lo habitual es que, con el tiempo, las cicatrices sean poco apreciables.
Las cicatrices de una cruroplastia suelen situarse en la zona de la ingle y, en algunos casos, se extienden a lo largo de la cara interna de los muslos. Su longitud y ubicación dependen de la cantidad de piel que se debe retirar.
Tipos de cicatrices
Se pueden dar dos tipos de cicatrices:
- Cicatriz en la ingle: En casos más leves, donde el exceso de piel a eliminar es moderado, la incisión se realiza en el pliegue inguinal, lo que deja una cicatriz bastante disimulada en la zona de la ingle.
- Cicatriz en la cara interna del muslo: En casos de mayor flacidez, puede ser necesaria una incisión que se extienda desde la ingle hasta la rodilla, a lo largo de la cara interna del muslo. Esta cicatriz es más visible, pero queda en una posición relativamente discreta que facilita su ocultación. Además, el paso del tiempo suele hacerlas mucho menos visibles.
Con un adecuado cuidado postoperatorio y siguiendo las indicaciones del cirujano plástico, la apariencia de las cicatrices suele mejorar considerablemente con el tiempo. La combinación de tratamientos postoperatorios y productos específicos puede ayudar a reducir su visibilidad.
El cuidado de las cicatrices tras una cirugía como el lifting de muslos es fundamental para obtener optimizar los resultados y minimizar su apariencia. Existen diferentes tipos de tratamientos tópicos que pueden contribuir a mejorar el aspecto de la cicatriz.
Tratamientos tópicos
- Los productos tópicos, como geles o cremas a base de silicona, ayudan a hidratar y suavizar la cicatriz, reduciendo la inflamación y el enrojecimiento. Este tipo de tratamientos son recomendados por muchos cirujanos, ya que la silicona forma una barrera protectora que promueve una cicatrización controlada.
- Aceite de Rosa Mosqueta, tiene muchas propiedades regenerativas y curativas, especialmente en lo que respecta al tratamiento para disminuir las cicatrices y marcas en la piel. IM CLINIC dispone de L’Huile, aceite de rosa mosqueta puro para tratar las cicatrices.
- Cremas a base de ingredientes regeneradores, como la centella asiática o el ácido hialurónico, también pueden ser beneficiosas para mejorar la textura de la piel alrededor de la cicatriz y promover la regeneración celular.
- Protección solar: Exponer la cicatriz al sol puede hacer que esta se pigmente de forma permanente, volviéndose más visible. Es fundamental aplicar protector solar de amplio espectro sobre las cicatrices, especialmente en los primeros meses tras la cirugía.
Cuidado postoperatorio
Aunque cada persona tiene un proceso de cicatrización único, es muy importante cuidar las cicatrices tras el lifting de muslos. Solo de esta manera podrás conseguir el mejor resultado. Aunque también existen tratamientos corporales para borrar cicatrices. Algunos consejos para conseguirlo son:
- Reposo y cuidado de la herida: Durante los primeros días, es crucial evitar actividades físicas intensas y mantener la zona limpia y desinfectada para evitar infecciones.
- Uso de prendas de compresión: Las prendas de compresión son esenciales para controlar la inflamación y promover una adecuada adaptación de la piel a los nuevos contornos del muslo. Estas prendas ayudan a reducir las molestias propias de la inflamación y la cirugía, así como a mejorar los resultados estéticos.
- Fisioterapia postoperatoria: La rehabilitación postoperatoria va mucho más allá de simples drenajes linfáticos. Pues acelera la eliminación de la inflamación, mejora la calidad de la piel, ayuda a la regeneración tisular, alivia las molestias de la intervención e incrementa el bienestar del paciente. Pero además, proporciona cuidados específicos para mejorar el aspecto de la cicatriz .
- Dejar de fumar: El tabaco afecta negativamente a la piel, especialmente en los procesos de cicatrización. Dejar de fumar antes de la cirugía y no volver al consumo de tabaco es imprescindible para optimizar la cicatrización de las incisiones.
Para quienes desean mejorar la firmeza de sus muslos sin recurrir a una intervención quirúrgica, existen tratamientos estéticos no invasivos que pueden ayudar a reducir la flacidez en esta área. Sin embargo, es importante recordar que estos tratamientos no ofrecen los mismos resultados que la cruroplastia y que, en casos de flacidez avanzada, pueden ser poco efectivos o incluso contraproducentes.
Algunos de los tratamientos más utilizados:
Radiofrecuencia Tempsure
La radiofrecuencia Tempsure es una plataforma de radiofrecuencia monopolar que ayuda a producir colágeno y elastina en nuestra piel, lo que reafirma la piel. Es un tratamiento adecuado para casos leves de flacidez, pero no elimina el exceso de piel, por lo que su efecto es limitado.
Morpheus 8:
Morpheus 8 es una radiofrecuencia fraccionada intradérmica que regenera colágeno en las capas profundas de la piel. En Morpheus se combinan dos tecnologías: la radiofrecuencia y un sistema de microagujas. La combinación de ambas permite generar una energía térmica que se encargará de tensar la piel.
Carboxiterapia:
Este tratamiento utiliza dióxido de carbono inyectado para mejorar la circulación y la elasticidad de la piel. Sin embargo, sus resultados son sutiles y no comparables a los de una cirugía de lifting de muslos.
Si bien estos tratamientos pueden mejorar la apariencia general de los muslos en casos de flacidez leve, no logran tensar ni eliminar el exceso de piel, como lo hace una cruroplastia. En pacientes con flacidez moderada a severa, optar por tratamientos no invasivos puede no ser suficiente y llevar a resultados insatisfactorios, por lo que siempre debes consultar a un especialista antes de tomar la decisión.
Si necesitas más información sobre el lifting de muslos, no dudes en solicitar una consulta con nuestro equipo médico y podrás resolverlas.