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El láser CO2 facial se ha consolidado como una de las herramientas más eficaces y seguras en la medicina estética para tratar una amplia variedad de problemas de la piel por su capacidad para regenerar la piel y estimular la producción de colágeno. Por ello se utiliza en tratamientos de rejuvenecimiento facial, pero también para mejorar la textura de la piel o para la eliminación de cicatrices y lesiones cutáneas. El láser Silklase™ , que encontrarás en IM CLINIC, es uno de los mejores ejemplos de esta tecnología avanzada, ofreciendo una solución integral tanto para tratamientos ablativos como no ablativos. Si buscas mejorar la apariencia y salud de tu piel, descubre cómo el láser CO2 puede ayudarte a conseguirlo.

El láser CO2 es una tecnología que utiliza dióxido de carbono para emitir pulsos de luz que penetran en las capas superficiales de la piel, eliminando el tejido dañado y estimulando la regeneración celular. Existen versiones ablativas y no ablativas, que permiten trabajar desde las capas más superficiales hasta las más profundas de la piel.

El Silklase™ es una plataforma multidisciplinar de láser CO2 que, gracias a su tecnología avanzada, permite regular la profundidad de penetración y el nivel de ablación para personalizar el tratamiento según las necesidades de cada paciente. Esto es gracias a su precisión, versatilidad y flexibilidad de alto nivel.

Su avanzada tecnología, lo convierte en una herramienta ideal para diversas aplicaciones y corporales, como tratamientos antiedad, de rejuvenecimiento facial o eliminación de cicatrices y otras imperfecciones de la piel. Además, de los tratamientos faciales, el láser CO2 fraccionado de Silklase™ también permite un uso ginecológico para tratar diversas afecciones relacionadas con la salud íntima femenina con láser CO2 vaginal.

El láser CO2 facial es una aparatología muy versátil que permite tratar diversos problemas de la piel por su capacidad para regenerarla. En medicina estética el láser CO2 se emplea principalmente para tratar rejuvenecimiento facial, cicatrices de acné, así como otras imperfecciones de la piel.

Rejuvenecimiento facial

Es quizás, uno de los tratamientos estrella del láser CO2 porque trabaja en las capas más profundas de la piel, promoviendo la formación de nuevo colágeno. El tratamiento mejora la textura de la piel, reduce líneas de expresión y arrugas, y aporta un aspecto más juvenil, luminoso y flexible del cutis. Además, el tratamiento de rejuvenecimiento también se puede aplicar en cuello y escote, consiguiendo una piel más con un tono más unificado y un aspecto más fresco.

En este sentido, el láser CO2l Silklase™ permite ajustar la intensidad del tratamiento según el grado de envejecimiento de la piel, con lo que es posible realizar un resurfacing superficial o una retracción más profunda dependiendo del caso y de las necesidades de cada piel.

Pieles con cicatrices de acné

Las cicatrices que deja el acné suelen afectar el tono de la piel, ya sea por híper o hipopigmentación, y a su textura.. En estos casos existen diferentes tipos de cicatrices: las rolling, que tiene aspecto de dunas del desierto y presentan tejido fibroso, las cicatrices en furgón, que son depresiones redondas y amplias, y las cicatrices en picahielos que son profundas y estrechas.

El láser CO2 facial es uno de los métodos más eficaces para tratar cicatrices de acné, especialmente aquellas que son más profundas. Gracias a su capacidad de penetrar en las capas inferiores de la piel, el láser promueve la regeneración de las células cutáneas, mejorando la apariencia de las cicatrices y dejando una piel más uniforme. El modo fraccionado del Silklase™ es especialmente eficaz para tratar cicatrices, ya que permite una recuperación más rápida y menos invasiva.

Lunares, verrugas y pecas

Además de su función para el rejuvenecimiento y el tratamiento de cicatrices, el láser CO2 también es muy eficaz para eliminar lesiones cutáneas benignas como lunares, verrugas y pecas. La plataforma Silklase™ permite una vaporización precisa de estas lesiones, asegurando que solo se trate el tejido afectado sin dañar la piel circundante. Este procedimiento no invasivo es rápido y no requiere un tiempo largo de recuperación.

El uso de la tecnología fraccionada en el láser CO2 proporciona una serie de beneficios tanto para el médico especialista como para el paciente. Al tratar solo una fracción de la piel, se permite una recuperación más rápida y con menos efectos secundarios en comparación con los tratamientos láser tradicionales. Entre los principales beneficios del láser CO2 fraccionado Silklase™ destacan:

• Control preciso del tiempo de recuperación: El médico puede ajustar la profundidad de penetración y el calor aplicado, lo que minimiza el daño en el tejido circundante y reduce el tiempo de curación.
• Menor invasión: Gracias a su tecnología avanzada, el láser CO2 Silklase™ permite realizar tratamientos efectivos con menos daño a la piel, lo que se traduce en un postoperatorio más corto y cómodo para el paciente .
• Versatilidad: La tecnología de este sistema de láser CO2 fraccionado permite realizar tratamientos tanto a nivel superficial como profundo, lo que lo hace adecuado para una amplia gama de problemas cutáneos .
• Resultados visibles rápidamente: Los pacientes comienzan a notar los resultados en pocas semanas, con una mejoría continua durante varios meses .

Los resultados del láser CO2 facial son visibles después de la primera sesión, y se optimizan una vez se han realizado todas las sesiones marcadas por el médico . A medida que la piel se regenera, se puede observar una mejora en la textura, la reducción de arrugas, una mayor firmeza y una apariencia más juvenil.

En el caso de las cicatrices de acné, estas se vuelven menos visibles tanto en textura como en color, consiguiendo un cutis más uniforme.

En la eliminación de lesiones cutáneas, como lunares, verrugas y pecas, se eliminan de manera efectiva sin dejar cicatrices notables.

Además, los resultados continúan mejorando con el tiempo, ya que el proceso de producción de colágeno sigue activo durante varios meses tras el tratamiento. Para mantener estos resultados, es fundamental seguir las recomendaciones del especialista y proteger la piel del sol durante el período de recuperación.

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