¿Sabías que 1 de cada 20 personas tiene lo que comúnmente se conoce como orejas de soplillo? A pesar de ser algo muy habitual, tener las orejas prominentes puede llegar a ser fuente de complejos e inseguridades que pueden afectar la autoestima. La otoplastia puede ser una solución para todas esas personas. El objetivo principal de esta operación es embellecer las orejas y conseguir una mayor armonía con el resto de la cara y la cabeza.

El abordaje de la otoplastia depende de si el objetivo es corregir el tamaño, la forma, las asimetrías, la prominencia de las orejas o una combinación de dos o más de estas circunstancias. En la mayoría de casos, el cirujano plástico realiza una pequeña incisión en la parte posterior de las orejas, en un pliegue natural de la piel, para acceder al cartílago auricular.

La intervención quirúrgica de las orejas suele ser muy corta, aunque dependerá de las necesidades de cada persona. Es una cirugía ambulatoria, por lo que no requiere estancia hospitalaria y el paciente podrá volver a casa el mismo día de la cirugía. Además, suele realizarse con anestesia local con sedación.

Si estás pensando en operarte de otoplastia, en IM CLINIC contamos con un equipo de cirujanos plásticos con una larga experiencia experiencia en cirugía de las orejas, con las técnicas quirúrgicas más avanzadas para lograr resultados proporcionados, bellos y naturales.

El postoperatorio de una otoplastia es llevadero y nada complicado. Al finalizar la intervención, se coloca un vendaje alrededor de la cabeza, que suele substituido por una cinta a las 24 o 48 horas, que cubrirá y presionará ligeramente las orejas durante los siguientes días para conseguir una menor inflamación y un mejor resultado.

Durante los dos primeros días después de la otoplastia es imprescindible hacer reposo y no realizar ninguna actividad que implique mover la cabeza bruscamente agacharse con la cabeza por delante. También es importante, durante las primeras semanas, tener especial cuidado con la posición a la hora de dormir, mejor siempre boca arriba evitando apoyar la zona de las orejas .

Es normal que aparezcan hematomas alrededor de la zona intervenida que desaparecerán a los pocos días. La inflamación habitual en cualquier cirugía irá desapareciendo poco a poco.

Pasado un mes de la otoplastia, el paciente podrá volver a hacer vida normal, podrá dormir como le apetezca y podrá volver a practicar deporte o ejercicio físico si lo desea.

Así pues la recuperación de la otoplastia es rápida y las molestias son muy llevaderas.