Durante las primeras 48 horas después de la operación, la paciente debe guardar reposo y, aunque podrá caminar en 24-48 horas, no tendrá una actividad más normalizada hasta transcurridos entre cinco y siete días. No es recomendable andar en exceso hasta pasada la primera semana.

Para aliviar la pesadez y disminuir la hinchazón, puede realizarse un drenaje linfático siempre y cuando el cirujano se lo indique. Será a partir de la quinta semana cuando se podrá reiniciar la actividad física, aunque sin forzar.

Será su cirujano quien le indique cuándo iniciar la actividad física. Pero suele ser pasado un mes después de la lifting de muslos, aunque dependerá de la actividad que realice. Durante los primeros 7 días se recomienda hacer un reposo relativo con paseos cortos.

Antes de la operación, el cirujano evaluará el estado de la piel y su calidad, así como otros factores del paciente que puedan influir en la cicatrización. La extensión de la cicatriz de la cruroplastia dependerá de la cantidad de piel que deba extraer. Aunque aún así, es preciso tener en cuenta que generalmente, si es posible, la incisión se realiza en el pliegue de la ingle, extendiéndose si fuera necesario, hasta el pliegue del glúteo. Por lo que la cicatriz del lifting de muslos queda camuflada en ambos pliegues, lo que la hace prácticamente imperceptible.